RESPETO, QUÉ RESPETO.

Cada vez que leemos las noticias políticas de este  nuestro Santo Reino, que es lo que somos y esta en la Constitución, nuestros partidillos politicos, no confundir con los grandes partidos de otros reinos, sólo piden respeto.

Respeto por lo que dicen, por lo que hacen. Sus palabras son mas sagradas que las de otros, pero, ellos que dan. Dan respeto por los demás, no por Dios a ellos hay que respetarlos pero los demas no tiene derecho a nada, 

Las sacrosantas subvenciones a los partidos no se pueden tocar pero hay que quitárselas a los demás. Yo diría que los partidos se tendrían que financiar por lo que aportan sus afiliados y por lo que puedan conseguir de personas o empresas con nombres y apellidos, nada de donaciones anónimas, así sí una persona o empresa es beneficiada se podría saber si ha dado cantidad alguna a dicho partido.

Lo mismo se podria aplicar a sindicatos, asimismo habría que eliminar a los liberados, si tanto quieren ayudar a los demás que lo hagan desinteresadamente y en sus ratos libres como cualquier voluntario de ONGs o confesiones religiosas, no creo que estos o a aquellos les dejaran liberarse en sus trabajos para realizar su voluntariado,

Asimismo se podría poner un tope de dinero, por ejemplo 500€, que los cargos electos podrían recibir en prebendas o regalos, aunque sean a titulo personal. Un ministro es ministro mientras esta en el cargo y no como ahora que son ministros o alcaldes o etc en un momento y en otro son ciudadadnos anónimos que están a título personal. Más de aquella cantidad pasaria a engrosar las arcas del Patrimonio del Reino, perdón del Estado, no confundir con el Patrimonio Nacional.

Y por supuesto que aprendiesen que sus palabras no son sagradas y tienen que responder ante la justicia, y no escudarse en la libertad de expresion que ellos no respetan, ya que si alguien dice algo que no les gusta, «esto es intolerable» es lo primero que se les oye. No deben saber que las ideas son libres y mientras no actúes contra la ley, tus palabras son tan sagradas como las suyas.

Tal vez así tendrían un poco de respeto por parte de sus respetuosos conciudadanos