LA DERROTA ES HUÉRFANA, A LA VICTORIA LE SOBRAN PADRES

Salud Asdrúbal,

En estos difíciles tiempos que nos han tocado vivir, veo asombrado como las personas cambian. Se vuelven lobos peleándose por la porción de pastel que pueden perder. En los buenos tiempos todo eran lisonjas e Hispania se podía comparar al imperio. Antes nadie quería ver el fondo de la ánfora, ahora quieren ver através de ella. Los derrochadores de los buenos tiempos se ha transformado y no ven más allá de sus narices, nos dan recetas de superar esta situación con lo de aquí o lo de más allá.

Porqué, mi querido Asdrúbal, nadie en este país se pone de acuerdo y se ponen a tirar del carro en la misma dirección y tal vez con ayuda de Moloch Baal saldríamos de crisis que nos engulle.

Cómo es qué los que ayudaron a crear esta situación, esos banqueros fenicios que desperdigaron dinero  por todas partes, que dieron créditos sin las más mínimas garantías ahora son los que mendigan y obtienen ayudas. Cómo es posible que todos los órganos de dirección de nuestra querida Cartago derrocharon prebendas con el fin de asegurarse su reelección y por ellos era por lo que nuestra patria eran el orgullo y el punto de mira de los demás gobiernos. Ellos, los de un lado y otro, eran según les tocaba los artifices del esplendor y de que jugasemos en primera fila. Ahora, en los miserables tiempos que vivimos nadie se acuerda de ello y todos echan la culpa al otro.

Recuerdas Asdrúbal nuestros tiempos en la escuela, esta situación me recuerda a aquellos tiempos, cuando jugabamos en el  patio y todos queríamos ser los capitanes, si ganabamos era por nuestra sabia dirección,  pero si perdíamos la culpa era de los demás, pareciamos gatos peleándonos echando espuma por la boca. Y el consabido tú más. Pero nunca reflexionamos la causa de nuestra derrota y unir nuestros esfuerzos para que eso no volviera a pasar. Somos un pueblo que nunca hemos aprendido de nuestras malas vivencias y en lugar de buscar soluciones nos hemos dedicado a maltratarnos entre nosotros.

Ruego a Moloch Baal que algún día aprendamos y nos pongamos todos juntos a buscar soluciones, ya que el problema lo conocemos, hay que dar soluciones y no aumentar los problemas, pero ya se sabe que a río revuelto ganancia de pescadores aunque sean malos pescadores.

Sólo me queda esperar que algun día se tornarán las cosa y todos asumiéramos nuestra parte de culpa. Los banqueros que dieron créditos sin garantías, los políticos que miraron su beneficio en lugar de mirar por los que confiaron en ellos, y nosotros mismos por meternos en camisas de once varas pensando que esto no terminaría nunca.

En fin mi querido hermano este es el país de los conejos y ya sabes la enfermedad que tienen los conejos, que nos les deja ver más alla de sus narices.

Como dijo ese gran britano Churchill, bebamos ese gran espumosos galo ya que en la victoria lo merecemos y en la derrota lo necesitamos.

Tu hermano Aníbal